Se realizó el sábado la jornada de oración por la situación que impera en la ciudad de Rosario, convocada por los obispos de la región litoral.
Victoria.-Invitación mediante, realizada el día martes 12 de marzo, la Iglesia Católica desde la región litoral, encabezada por sus respectivos obispos, convocó a una jornada de rezo, por la situación que acucia y define desde hace tiempo, a la vecina ciudad de Rosario.
En Victoria, aquella se llevó a cabo en Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, donde a partir de las 19:30 de este sábado 16 de marzo, se rezó el Santo Rosario con la presencia de fieles y la comunidad de Abadía del Niño Dios, para luego celebrar la Santa Misa, encabezada por el presbítero Marcelo Carraza, acompañado del acólito Enzo Oberti.
Vale destacar que dicha acción iba a estar encabezada en Las Siete Colinas por el obispo diocesano Monseñor Héctor Luis Zordán, quien finalmente no pudo arribar a esa ciudad por la adversidad climática que imperó en la jornada; haciéndolo sí desde la ciudad de Gualeguay, la cual fuera una de las localidades más comprometidas por el temporal.
Rezar por Rosario desde Victoria
La guía del rezo estuvo a cargo de Ana María Barbieri, comprometida integrante y parte de la feligresía de Basílica Nuestra Señora de Aránzazu; en tanto las palabras y cierre del mismo, lo encabezó el Padre Marcelo Carraza, quien expuso en su alocución las disculpas por la ausencia de Monseñor Zordán.
«Los invito a que desde el silencio de sus corazones pongamos a quienes tenemos allí en la ciudad de Rosario y pensemos que les damos el saludo de la paz…»; para luego amén de hacer un llamamiento al deseo de paz, invitó al rezo del Credo.
Luego, en su homilía el presbítero Carraza enfatizó en la mirada empática hacia la ciudadanía rosarina.
Selló la jornada de rezo la celebración de la Santa Misa, donde el Padre Carraza en su homilía, habló del escenario que vivimos por estas horas como cristianos, a días de la celebración de la Semana Santa, «donde en la cruz veremos la gloria de Dios Padre, en el sufrimiento de Jesús por ser obediente al Padre» expresó, agregando los días que viviremos nos permitirán descubrir el amor de Dios.
«Justamente hoy estamos rezando por la paz…debemos mirar nuestra propia vida» enfatizó, en clara referencia a poder descubrir el amor de Dios, en cada uno de nosotros para poder sembrar amor y paz, «debemos ser constructores de la paz»
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