En el día de la Virgen del Rosario, patrona de la diócesis de Gualeguaychú, el obispo Héctor Zordán ha anunciado un reordenamiento territorial de las parroquias de la ciudad.
En una carta dirigida al pueblo de Dios que vive en esta localidad y sobre la que se ha referido durante la homilía de la misa celebrada en la Catedral San José en la tarde de este 7 de octubre, el obispo destaca que este proceso comenzó en el año 2017, motivado por el crecimiento demográfico de la ciudad.
Los cambios serán los siguientes:
1- Se creará una parroquia en el suroeste de la ciudad, que llevará el nombre de Santa Rosa y San Ramón, y tendrá su sede en la capilla que lleva ese nombre.
2- Más en el centro de la ciudad se crearán dos nuevas parroquias:
- Visitación de María, con territorio tomado de las parroquias Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Luján;
- San Juan Bautista, con territorio tomado de las parroquias San Francisco y San Juan Bautista y San Juan XXIII.
3- La parroquia San José, iglesia catedral, que debe atender el centro de la ciudad donde hay edificios de varios pisos con unas cuantas familias, asumirá también Pueblo General Belgrano y su zona rural.
Estas primeras modificaciones territoriales se irán ejecutando entre el primer domingo de Adviento –el próximo 28 de noviembre– y el mes de febrero del próximo año cuando inicien su ministerio los nuevos párrocos.
En una segunda etapa está previsto:
4- La creación de una nueva parroquia en la zona noroeste, donde está la capilla Sagrado Corazón.
5- El reordenamiento de los límites de la parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita incorporándole territorio tomado de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
6- Y en un plazo más largo, la creación de una unidad pastoral en la ciudad de Pueblo General Belgrano, cuya población crece a pasos agigantados.
El obispo destaca que “soy consciente de que todo cambio genera sentimientos de añoranza e inseguridad; pero confío en que la generosidad de todos y la atención puesta en el objetivo evangelizador de esta propuesta nos ayudarán a acogerlo con mayor disponibilidad”.
Aclara en la carta que “el reordenamiento territorial no es la meta, sino solo un medio para la conversión pastoral de nuestras comunidades en orden a potenciar la dimensión misionera. La misión que Jesús nos confió es totalizante y nos exige llegar a todos (cfr. Mt 28,19): no podemos quedarnos quietos mientras haya sectores de la ciudad y de nuestros barrios a los que no lleguemos suficientemente (cfr. EG 49). ¡Queremos llegar a todos! "
Finalmente el obispo pide que la carta sea leída en las misas de este fin de semana en la ciudad e Gualeguaychú y que se reflexione en los consejos pastorales en los próximos meses.
Texto completo de la carta:
“Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia,
es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza,
la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo,
sin una comunidad de fe que los contenga,
sin un horizonte de sentido y de vida.”
Evangelii Gaudium 49
Al pueblo de Dios que vive en la ciudad de San José de Gualeguaychú
Hermanos y amigos.
Después de un largo tiempo de discernimiento –rico en encuentros, diálogos, discusiones y acuerdos, y envuelto en un clima de oración– hoy podemos anunciarles el nuevo ordenamiento territorial de las parroquias de la ciudad. Lo hacemos en el día en que celebramos a nuestra Patrona, la bienaventurada Virgen del Rosario, contemplándola como aquella que no dudó en salir al encuentro de Isabel, cuando supo que su prima necesitaba de su cercanía (Lc 1,39-45).
El proceso comenzó allá por el año 2017 con una mirada pastoral al crecimiento demográfico de la ciudad y su extensión hacia el oeste, el suroeste y el noroeste, teniendo en cuenta la concentración de las sedes parroquiales en el radio céntrico y siendo conscientes de la dificultad para estar presente en los barrios alejados del centro. Y junto a eso, la necesidad de llegar a todos con la presencia cercana de la Iglesia, que se nos presenta como un gran desafío pastoral.
Los frutos de este proceso de discernimiento son:
1- Se creará una parroquia en el suroeste de la ciudad, que llevará el nombre de Santa Rosa y San Ramón, y tendrá su sede en la capilla que lleva ese nombre.
2- Más en el centro de la ciudad se crearán dos nuevas parroquias:
- Visitación de María, con territorio tomado de las parroquias Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Luján;
- San Juan Bautista, con territorio tomado de las parroquias San Francisco y San Juan Bautista y San Juan XXIII.
3- La parroquia San José, iglesia catedral, que debe atender el centro de la ciudad donde hay edificios de varios pisos con unas cuantas familias, asumirá también Pueblo General Belgrano y su zona rural.
Estas primeras modificaciones territoriales se irán ejecutando entre el primer domingo de Adviento –el próximo 28 de noviembre– y el mes de febrero del próximo año cuando inicien su ministerio los nuevos párrocos.
En una segunda etapa tenemos previsto:
4- La creación de una nueva parroquia en la zona noroeste, donde está la capilla Sagrado Corazón.
5- El reordenamiento de los límites de la parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita
incorporándole territorio tomado de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
6- Y en un plazo más largo, la creación de una unidad pastoral en la ciudad de Pueblo General Belgrano, cuya población crece a pasos agigantados.
Soy consciente de que todo cambio genera sentimientos de añoranza e inseguridad; pero confío en que la generosidad de todos y la atención puesta en el objetivo evangelizador de esta propuesta nos ayudarán a acogerlo con mayor disponibilidad.
Les pido que tengamos en cuenta lo siguiente: el reordenamiento territorial no es la meta, sino solo un medio para la conversión pastoral de nuestras comunidades en orden a potenciar la dimensión misionera. La misión que Jesús nos confió es totalizante y nos exige llegar a todos (cfr. Mt 28,19): no podemos quedarnos quietos mientras haya sectores de la ciudad y de nuestros barrios a los que no lleguemos suficientemente (cfr. EG 49). ¡Queremos llegar a todos! Ahora le toca a cada comunidad parroquial –sacerdotes, organismos parroquiales, agentes pastorales y fieles– instrumentar los medios para llegar a todos en su propia jurisdicción.
Pidamos que el Señor nos cambie el corazón haciéndolo más misionero y audaz en la salida, mientras planificamos las acciones oportunas para cumplir esa meta. En esta instancia tendrá una importante responsabilidad el consejo pastoral de cada parroquia para mirar con atención todo su territorio, escuchar, pensar, discernir y programar las acciones que faciliten ese objetivo.
Pido a los párrocos de la ciudad que den a conocer esta carta a sus respectivas comunidades el sábado 9 y el domingo 10 de octubre próximos, y que la reflexionen en cada consejo pastoral en las reuniones de los meses de noviembre y diciembre, releyendo, al mismo tiempo, los capítulos I al VI y X de la Instrucción de la Congregación para el Clero “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”.
Pongo a las comunidades parroquiales de nuestra ciudad en el Corazón de la Virgen; ella sabrá contagiarnos su disponibilidad para la salida y nos enseñará a llevar a Jesús a todos los rincones de nuestros barrios.
Invoco p ara ustedes una abundante bendición y los abrazo con afecto de hermano.
+ Héctor Luis Zordán m.ss.cc.
Obispo
San José de Gualeguaychú, 7 de octubre del año de San José 2021.
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