Comienzan las inscripciones a los cursos de Catequesis en Victoria. Dialogamos al respecto con el Padre Marcelo Carraza.
Entender, saber, conocer y reconocer concienzudamente las enseñanzas de la Iglesia Católica, amén de vivenciar un sentido de pertenencia, sería claramente el sentido de la catequesis; actividad ésta que año tras año innumerables niños, adultos y personas en general realizan en los espacios clericales destinados a tal fin.
Específicamente en Victoria, tanto desde Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, como desde Parroquia San Roque de Montpellier se abren en estos días las inscripciones para los pertinentes cursados; por lo que desde COMUNIÓN EN RED, dialogamos con el Padre Marcelo Carraza, de quien vale destacar ocupa el rol de Director de la Junta Diocesana de Catequesis y director de la Junta Nacional de Catequesis.
En primera instancia destacó el inicio de las inscripciones que abarca todo el ejido de la ciudad, tanto desde Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, como de Parroquia San Roque de Montpellier; para luego sí indicar que esta primera etapa está pensada para los niños en general, quedando en agenda además, tanto la población rural, como niños con capacidades diferentes.
Respecto de esto último subrayó, «nos enfocamos en virtud de aquellos chicos que por distintas circunstancias no han podido acceder a la catequesis y que ya están en edad de no estar en catequesis; sea porque a veces por situaciones difíciles, tanto en su hogar o también, porque tienen una realidad en la cual participar del encuentro de catequesis sea una dificultad para ellos, así respondemos a distintas necesidades y realidades».
Párrafo aparte, dedicó a los adultos, franja etaria que desde el año pasado tuvo participación en encuentros de catequesis que se realizaron quincenalmente y este año continuarán.
El rol de los padres en la catequesis
-¿Cómo hablarles a los padres respecto de la importancia de la catequesis en sus hijos?
-Dentro de la realidad de nuestra fe hay un primer paso que es la evangelización, que cada uno recibimos de nuestros padres, que suele ser con las limitaciones de lo que podemos saber y transmitir, pero esa fe tiene que ser profundizada, porque sino muchas situaciones la colocan en crisis (que es la forma de crecer en la fe), pero si no tienen un acompañamiento de una catequesis, una maduración, uno puede quedarse en la crisis, entonces en vez de sentir a Dios como quien nos ayuda y fortalece en las dificultades, lo transformamos en una realidad de crisis y nos preguntamos ¿porqué no nos ayuda?, generándose un contexto de no comprender lo que Dios ha hecho con nosotros.
En su relato, Carraza hizo hincapié en la catequesis como el lazo que une el acompañamiento que sentimos de la presencia de Dios en nuestras vidas al transitarla, «cuando uno es niño entiende a Dios como niño, por eso con la catequesis uno queda iniciado y los adultos deben acompañar en esa maduración».
-¿Qué pasa en el caso de padres no creyentes?
-Ahí primero hay una dimensión que es la evangelización, el anunciar a Cristo, el kerigma, lo vital de la fe en cada uno de nosotros. Si alguien no tiene fe tiene que reencontrarse con Cristo. La catequesis hace que se madure en la fe, es una dimensión de maduración de la fe y de encuentro con Jesús.
NOTA:
-Inscripciones en Basílica Nuestra Señora de Aránzazu (calle Ezpeleta 12 teléfono 03436 421122)
-Inscripciones en Parroquia San Roque de Montpellier (Garay y Piaggio, primer cuartel teléfono 03436 423770)