Un mes mariano éste donde tres advocaciones exponen y sellan la presencia de la Virgen María en el sentir de la humanidad.
Primero el día 8 se solemnizó a Nuestra Señora de Luján; el próximo 24 de mayo se hará lo propio desde Capilla María Auxiliadora; en tanto este 13 de mayo aquellos pastorcitos que vieron y vivenciaron a Nuestra Señora de Fátima hacen espejo en cada iglesia donde la imagen de Fátima la protege y bendice.
Tal el caso de Capilla Cristo Obrero de la ciudad de Victoria, cuya comunidad este domingo 12 de mayo, luego de tres días de orar por los movimientos laicales; ancianos, enfermos y difuntos y las familias del barrio; realizó la pertinente procesión y Santa Misa celebrada por el Padre Maximiliano Vanerio.
«La virgen siempre elige a gente sencilla…ELLA quiere estar cerca de la gente»
El Padre Vanerio en su homilía, hizo un parangón entre las figuras de Ascensión de Jesús y la de Asunción de la Virgen María, sendas situaciones que difieren en su esencia y sentido; «María fue elevada al cielo…a veces nos preguntamos cuál es la importancia de la ascensión, es porque ÉL vuelve al lugar donde tiene que estar, que es el cielo junto al Padre y al Espíritu Santo donde interviene por cada uno de nosotros» indicó.
Párrafo aparte en su alocución dedicó a las apariciones marianas a lo largo de la historia de la humanidad, «María se aparece en diversos momentos, no solo cuando vivió en Caná» en clara alusión a Fátima, Guadalupe, Brasil, Luján…»ella quiere estar cerca de la gente sencilla» agregando luego que lo más importante que hizo la Virgen María, fue el SI a Dios, al igual que Jesús.
«Mirando al hermano tenemos que pedir a Jesús y María que nos enseñen a servir y estar presentes sin atosigar, de la mejor manera que Él quiere que estemos…nuestra obras buenas y malas repercuten en la creación».
«Nosotros debemos pedir a Dios esa valentía y poder de discernimiento, para saber cuál es la obra que nos pide Dios en nuestro día a día».
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